La Baraja Lunio es un conjunto de 52 siluetas que facilita la invención de relatos incluso fuera del mundo de la magia. Se usa en:
- juegos de sociedad (narrativos, teatrales, tablero, estrategia, clásicos)
- docencia (idiomas, lenguaje, escritura, expresión oral, logopedia)
- psicología (percepción, oráculo, tarot, cosmología)
- espectáculos (poesía, rap, cuentacuentos, improteatro, memoria, clown).
¿Para qué sirve esta baraja?
- para jugar a lo de siempre.
- para jugar a juegos nuevos.
- para hacer magia.
- para mirarla.
- para encontrar respuestas.
- para pensar sobre el mundo.
- para inventar un cuento.
- para hacer adivinanzas.
- para escribir un poema.
- para hacer un regalo.
- para entrenar la mente.
- ... o para lo que tú quieras.
El Pack contiene:
- Mazo de cartas con 52 naipes agrupados en cuatro palos (lunas, corazones, casas y estrellas) y numerados del cero al doce (A, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 0, X, Y, Z). Hay dos palos de fondo blanco y dos de fondo negro. Así que la estructura de índices equivale a la de póquer. Además, en el centro siempre hay un dibujo grande diferente que representa algún elemento de la vida cotidiana fácilmente reconocible en la distancia. También contiene cuatro comodines: trébol de la suerte, gota cósmica, carta blanca y carta negra.
- Librito con instrucciones y juegos.
Útil para:
-Magia con humor
-Magia narrativa
- Guiones originales
- Magia con objetos
- Mentalismo y mnemotecnia
-Cartomagia infantil
- Iniciación a la magia
- Magia improvisada
Fomenta:
- La creatividad, la imaginación y la improvisación.
- La estructuración gramatical y el ingenio.
- La memoria visual, auditiva y conceptual.
- La rapidez intelectual y visual.
-El humor, la empatía y la intuición.
- La reflexión interior y el diálogo.
Usuarios:
Para público de todas las edades y nacionalidades. Los ilusionistas la usan para entrenar la creatividad, diseñar guiones, sacar su tesoro interior y presentar efectos de magia divertida, narrativa, visual y misteriosa. Para cercanía, salón, escena, calle y televisión.
Por otro lado, el escritor puede usarla como complemento para su creatividad y fuente de inspiración. Los maestros y monitores pueden usarla para proponer ejercicios y juegos de entretenimiento, desarrollo y diversión con sus alumnos. El filósofo puede reflexionar y debatir cuestiones cosmológicas. Los videntes pueden usarla en sus lecturas, interpretando por sí mismos el simbolismo de las siluetas. Y los jugadores se divierten con más de cien juegos.